La
historia de la marca Repetto comenzó en 1947 cuando Rose Repetto creó
sus primeros zapatos de ballet en su taller de la Rue de la Paix a
petición de su hijo Roland Petit, bailarín y coreógrafo. Desde ese
entonces, Repetto goza de prestigiosos clientes como la Ópera Nacional
de París, la Ópera de Lyon, Los Ballets de Marseille y Burdeos, entre
otros, al igual que muchos profesionales y entusiastas de la danza.
La marca que ha mantenido su prestigio y distinción a través de los
años, sigue fiel a su promesa de refinamiento y elegancia. Sus zapatos
han pasado a la historia gracias a la fama de sus ilustres dueños, y a
la cuidadosa técnica de fabricación que continúa vigente en sus
colecciones. Hoy en día la producción de los zapatos Repetto, sigue
siendo tradicional y está sujeta a varios controles de calidad para
asegurar a sus compradores, no sólo un zapato elegante, sino también
cómodo y fino.
Al
igual que muchos objetos auténticos y exclusivos, la marca se encarga
de producir ediciones limitadas. Es por esto que a pesar de ser un
calzado ampliamente difundido a nivel mundial, no será fácil encontrar
un mismo modelo en las masas.
La firma que inicialmente se especializó en zapatillas
de ballet, rápidamente se abrió camino en la moda para ofrecer
diferentes tipos de zapatos con un estilo clásico y glamuroso.
Diseñadores contemporáneos y afamados como Kenzo, Comme des Garçons e
Issey Miyake, han hecho su contribución creando modelos para la marca.
Las famosas bailarinas
de Repetto están disponibles en más de 30 países del mundo y 400 puntos
de venta. Muchas de las más grandes y reconocidas tiendas online de
zapatos, ofrecen sus zapatos en variados estilos, colores, diseños y
tallas.Bailarinas,
francesitas, manoletinas, parisinas.
¿Son términos equivalentes? Lo cierto es que para la mayoría de nosotros sí lo son. Pruebe a entrar en una zapatería y pídalas por cualquiera de éstos nombres: Quiero unas bailarinas; quiero unas francesitas; quiero unas manoletinas; quiero unas parisinas. Seguro que le comprenderán, aunque no en todos los sitios las denominan igual
¿Son términos equivalentes? Lo cierto es que para la mayoría de nosotros sí lo son. Pruebe a entrar en una zapatería y pídalas por cualquiera de éstos nombres: Quiero unas bailarinas; quiero unas francesitas; quiero unas manoletinas; quiero unas parisinas. Seguro que le comprenderán, aunque no en todos los sitios las denominan igual
El
origen de las francesitas hay que buscarlo en el ballet clásico. Pero a
diferencia de estas zapatillas la suela es más rigida y apta para
caminar. El éxito de las bailarinas se basa en que es un zapato cómodo,
pero con estilo y que queda bien con todo: con unos vaqueros, con
faldas, pantalones o incluso vestido largo. Permiten ir arreglada pero
informal. En definitiva, las francesitas se han convertido en un básico
de nuestro armario.
La
irrepetible Audrey Hepburn en Sabrina popularizó la zapatilla de ballet
Capezio, una firma especializada en calzado de baile que existía en
N.Y. Pero fue Briggite Bardot quién realmente las lanzó al estrellato
cuando encargó a Repetto unas zapatillas flexibles como las de las
bailarinas, pero aptas para llevar en cualquier momento. Así nacieron
las “cenicientas” que la Bardot lució en “y Dios creó a la mujer”
El
resto es historia: las bailarinas se convirtieron en un zapato icono
entre las adolescentes; una alternativa fresca y cómoda frente al
stiletto considerado más adulto.
Mis ultimas Repetto
¿Quién las lleva mejor?
Eugenia Silva
Rachel Wilson
Me encantan las bailarinas! Un post genial.
ResponderEliminarquehaydenuevoamiga.blogspot.com
Gracias!!a mi estas tambien!!
EliminarMuy buen post, vuestro blog es de lo mejor que he visto en moda
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